Llegado el invierno un pájaro volaba hacia el sur para invernar. Hacía tanto frío que el pájaro, helado, sin poder volar más, cayó al suelo agotado.
A punto de morir por hipotermina debido a una exposición tan prolongada al frio, tendido en el suelo, pasó una vaca y dejó caer unas boñigas sobre él. Envuelto en el montón de estiércol, el pájaro se dio cuenta de lo cálido y a gusto que estaba allí. Se sintió tan feliz que empezó a cantar de alegría.
Oyendo un pájaro cantar, un gato se acercó a investigar. Descubrió al pájaro bajo el montón de estiércol, lo desenterró ¡Y rápidamente se lo comió!
Moraleja:
No todo el que descarga estiércol en ti es tu enemigo.
No todos los que te sacan del estiércol son tus amig@s.
Cuando estés lleno de estiércol hasta el cuello...
¡Mantén la boca cerrada!Gracias a Debora, gracias amiga por compartir tan interesante lección de vida.
QUÉ DIOS NOS BENDIGA!!!!
Los amo ♥
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